DULCE DE MEMBRILLO CASERO, la receta más fácil



Amig@s del dulce de membrillo casero: vuestra vida va a cambiar a partir de hoy con esta facilísima receta para elaborar este dulce.

Desde que me la contaron no he vuelto a hacerlo de otra manera, y cuando la probéis vosotr@s tampoco lo vais a hacer.

Hace unos 5 o 6 años que en nuestra finca de la aldea apareció este arbusto por arte de magia....bueno, nadie sabe muy bien como llegó aquí.



Empecé a elaborar el membrillo con la típica receta de cocerlos, luego pelarlos y quitarles el corazón. Triturarlos, mezclar el azúcar y cocer ese puré que salta hasta el techo y quema como el mismísimo infierno, además de pegarse en el fondo la mayoría de las veces.

Además no siempre me quedaba como quería, a veces más duro, otras no cuajaba...en fin.

Un buen día Paz me contó que le habían regalado un dulce de membrillo casero muy rojo y muy rico y la señora le contó como lo hacía.

Os paso la receta. Sale siempre, queda de un color increíble..y lo mejor, solo tienes que manchar una pota y la batidora.

Otra receta que me transporta a la infancia.......


Ingredientes:

Membrillos
Azúcar
Limón (el zumo de un limón por cada kilo de membrillo)

Elaboración:

Lo primero es pelar los membrillos, quitarles el corazón y la parte dura del rabo (y si tiene alguna visita por dentro, quitarla también :-)). 

Con un buen pelador de patatas se hace muy rápido y fácil. Con esta receta ya va todo limpio para la pota, pues a veces hay membrillos con un aspecto estupendo y luego traen sorpresas en el interior.

Pesas esta carne limpia y la mitad del peso en azúcar. (He visto otras recetas y ponen 750 gr. de azúcar por kilo de fruta, pero a mí así me empalaga un poco, lo hacéis a vuestro gusto).

Con un kilo de fruta ya limpia, te sale más o menos un kilo de dulce.

Los cortas en laminas para que así se cuezan más rápido y los vas colocando en la pota, una capa de fruta y otra de azúcar, acabando con una capa de azúcar. Al final, añadir el zumo de limón.

Los dejas reposar con la pota tapada hasta el día siguiente (no es necesario meterlo en el frigo), que te encontrarás con esto:

Hoy                                                                                                Mañana


Los membrillos se oxidan, lo que hace que quede una pasta muy roja, y además sueltan todo su jugo con el que ya puedes cocerlos sin añadir más agua y quedarte con todo el sabor. Queda como un almíbar (he probado este líquido y está muy rico.....).

Yo lo dejo de un día para otro por comodidad pero en unas horas, el azúcar se vuelve a almíbar y ya lo podéis cocer.

Los pones a cocer, primero a fuego fuerte hasta que levante el hervor, durante unos 5 minutos más o menos. 

Luego lo bajas a fuego medio y a cocer durante unas 2 horas aproximadamente (es lo que tardó esta pota que llevaba 2500 gr. de fruta y 1250 gr. de azúcar).

A fuego medio para mí es en el nº 5, en una vitro del 1 al 9. El aroma que inunda la cocina es una delicia.

Edito: Una seguidora me cuenta que ella lo hace igual pero lo cuece 30-45 minutos y le queda perfecto. Mis membrillos necesitan ese tiempo porque son algo "rarillos". Vosotros tenéis que ir viendo como está la fruta de cocida. Ya veis en la foto de abajo el aspecto que tiene, meloso y brillante y bien cocido.

A algunos seguidores les ha quedado muy duro el membrillo por cocerlo demasiado. No os preocupe que quede líquido porque cuaja igual. No lleva más agua que la propia de la fruta y si dejáis que se consuma el líquido os quedará muy pegajoso y costará mucho triturarlo. Cuando la carne está blanda, ya está. No importa el líquido que tenga.

También hay quien no ha sido capaz de que el membrillo le cuaje. Tras varias consultas sobre este tema, he buscado en varios foros y parece ser que hay una variedad llamada GAMBOA casi igual al membrillo, pero más grande y con más agua y menos pectina. Lo venden por membrillo y no cuaja. He buscado información y, aparte del aspecto exterior, difícil de distinguir si no eres experto, parecen prácticamente lo mismo, pero los que lo han usado cuentan que el gamboa no cuaja como el otro.

Te queda con este aspecto:



El color puede variar según el tipo de membrillo.

Tiene que estar brillante y meloso. Si al remover con una cuchara de madera ves que hay algún trozo blanquecino, lo dejas cocer un poco más. No pasa nada, pero ese trozo al triturarlo te queda un poco más granulado.

Al cocerlo así, no se pega en el fondo (remueve de vez en cuando de todas formas para comprobarlo) y NO SALTA.

Una vez cocido, lo trituras bien con la batidora, que quede bien fino. Aquí si que tienes que tener cuidado de no salpicarte porque quema mucho.

Y a los moldes:



Yo golpeo un poco los moldes llenos sobre la encimera para que no queden burbujas de aire.

Lo dejas enfriar a temperatura ambiente y se conserva durante meses en un sitio fresco ya que el azúcar hace de conservante.

A mí me gusta antes de taparlos, poner un trozo de papel vegetal encima. Así queda más protegido si vas a guardarlos mucho tiempo. Lo recorto usando la tapa de los moldes como plantilla.


Espero que os guste, y si soléis hacer este dulce, os recomiendo encarecidamente este método...no falla.

El sabor es increíble, nada que ver con el industrial. Os encantará. Si no tenéis árbol, yo los he visto en los mercados entre octubre y noviembre, al menos aquí en el norte.

El único inconveniente que tiene es que, una vez pruebes este, ya nunca te volverá a gustar el membrillo industrial......  :-((





BOLLU PREÑAU




21 de septiembre, día grande de las fiestas de Oviedo. 

Como me vine a pasar las fiestas a Oviedo, aprovecho para enseñaros como se hace el bollu preñau, plato imprescindible en el día grande.

La receta es muy sencilla: masa de pan con chorizo dentro. Os paso la receta de la masa que hace mi madre.

Luego el relleno lo podéis variar a vuestro gusto.

Ingredientes para la masa:

1 kg. de harina
30 gr. de levadura de panadería
medio litro de agua y un puñadito de sal gorda

Elaboración:

Lo primero es calentar el agua con la sal y dejarla templar.

Hacer un volcán con la harina en un recipiente grande y verter en medio el agua salada. Ir mezclando la harina del borde con el agua poco a poco. 

Cuando tengas un poco de masa ya mezclada, añades la levadura mezclando bien con los manos. Continuar amasando cogiendo harina de los bordes hasta que no se pegue en los dedos.

Poner un poco de harina en la encimera y pasar la masa para seguir con el amasado.

Ir pellizcando la masa desde los bordes hacia el interior y amasar todo bien. La técnica de mi madre para saber si está bien es hacer un corte en la masa y comprobar que tiene "ojos".

Cuando esté amasada, pasar a un recipiente grande (nosotros usamos un caldero) y cubrir con paños para que se mantenga cálido. Dejar leldar al menos 2 horas.







La masa va subiendo y cuanto más tiempo la dejes te quedará más esponjosa. 

Las imágenes de las fotos son tras una hora y media y dos horas.

Luego sólo queda seleccionar un buen chorizo e ir cortando trocitos de masa para enrollar el chorizo en ella. Darle dos cortes y pincelar con huevo o aceite para que queden dorados.

Nosotros los hacemos de varios tamaños:



Pincha sobre las fotos para agrandar si quieres ver en detalle.

Cocer en el horno a 190º con calor arriba y abajo, colocando la bandeja hacia la mitad del horno. Estos se cocieron en 35 minutos.



Como mamá no sabe hacer poca cantidad, con el resto de la masa hicimos una empanada con carne guisada, chorizo y tocino:


Pincha sobre las fotos para agrandar si quieres ver en detalle.


¿Quieres un trocito?






EL APASIONANTE MUNDI DE LA MIEL

Mundi orgulloso sacando los primeros cuadros de la colmena


NOOO...... EL TÍTULO NO ES UNA ERRATA

Este es Mundi, el apicultor de la familia. Ya os hablé de él en mi receta de Truchas de río adobadas porque también pesca de maravilla.

Podéis adivinar en la foto de portada su cara de satisfacción al extraer los primeros cuadros de miel de la colmena, rebosantes de este exquisito manjar del que disfrutamos toda la familia gracias a él....y a sus queridos padres, Raimundo y Dominga que empezaron antes esta labor.

Todos los años en septiembre toca recoger la miel (esmelgar, catar a mel...).

¡¡ Uhmmmm !!!!!
Mundi cuida de las colmenas todo el año el solito, los demás no queremos ni acercarnos. Sólo colaboramos en la tarea el día de la recogida...porque no queda más remedio.

Este año le ha tocado a Nazario (habitual), a Diego y a Héctor. Cada año viene el que puede a ayudar.

....y luego está la inestimable labor de las mujeres, ya sabéis, preparamos las claritas cuando regresan con la miel, la cena, recaditos.....etc. ;-).

Por cierto, este año Nazario trajo un riquísimo roscón de manzana que nos hizo su mujer, Margarita y una delicatesen: jalea de manzana hecha también en casa......se me olvidó fotografiarla, pero me prometió la receta......



El mundo de las abejas es apasionante, aunque a la mayoría les cause cierto pavor. Mundi dice que los humanos deberíamos aprender de ellas y el mundo iría mucho mejor....creo que tiene razón.

No me he atrevido a subir con ellos a hacer las fotos. Mundi me lo propuso y me lo estuve pensando....el corazón a cien por hora..al final no me decidí y Héctor se ofreció a llevar la cámara e hizo como pudo miles de fotos. ¡¡¡¡ GRACIAS HÉCTOR !!!

Me pasé todo el rato mirándolos con unos prismáticos desde casa y maldiciéndome por no estar allí, pero ahora que veo las fotos no me arrepiento....solo de ver el mogollón de abejas en las fotos, me tiemblan las piernas:

¡¡¡¡¡  MAMAAAAAAAAAAAA !!!!!


Voy a tratar de resumiros en imágenes esta jornada. Espero no aburriros. No soy profana en la materia, así que va todo en lenguaje coloquial, de andar por casa, vamos.


Lo primero es desplazarse a por los cajones con la miel. Hay que llevar un cacharrito que luego os enseño para atontarlas con humo e ir bien protegidos, ya Mundi se encarga de eso:



Hay que ir de día, cuando las abejas están fuera (aunque yo veo muchas dentro..¿?..). Siempre se chupan un calor de justicia y vuelven empapados y axfisiados los pobres.

Comienza la tarea de la extracción:


Se sacan los cuadros del trobo para otros cajones que llevan vacíos, así las abejas se quedan todas en la colmena, aunque siempre se cuela alguna despistada que viene para casa con la miel.

Una vez en casa con los cajones de la miel, hay que ir quitándo la capa que las abejas construyen con cera en cada cuadro de miel, para poder liberar la miel en la centrifugadora. Esto se llama "desopercular" y lo hacemos con una especie de cuchillos calentados en agua hirviendo:


Aquí Nazario desoperculando y yo echando una manita


En cuanto se empieza con esto, es inevitable meter el dedo.......

¡ Héctor.....larpeiro !

A la vez que unos van haciendo esta labor, otros van tomando los cuadros desoperculados (...caray con la palabrita) y centrifugándolos en la centrifugadora (...esta palabrita también se las trae). La miel cae a un cubo con un colador para evitar las impurezas lo más posible:


Diego centrifugando

Los cuadros quedan limpios de miel, solo con la cera y la miel se va pasando a un recipiente grande, colándola de nuevo, donde se deja reposar bien cerrado.

No os imaginais el olor de este habitáculo cuando se empieza con esta labor y casi el resto del año. Un olor dulce que me encanta.

Solo me queda enseñaros como se aprovecha la miel que cae en la desoperculación. Se coge todo lo que hay en el recipiente y se escurre con la última tecnología punta en apicultura:

............sin risas, que de aquí salen otros dos o tres quilitos de miel.

......y el genuino cacharrito para afumar.....me encanta:


No quiero dejar fuera a los también valientes ayudantes de otros años.

Eloy, David y Javier en la esmelgada del año pasado

En cuanto repose la miel....ya os traigo una deliciosa receta con ella.

Espero que hayáis disfrutado del reportaje tanto como yo haciéndolo.

Mundi y Nazario terminada la tarea en la colmena

...y en octubre, otra de las delicias de la mano de Mundi, los KIWIS, que por cierto, están donde antiguamente estaban las colmenas...al ladito de casa.

Ahora las han llevado para el monte, aunque todos los años, algún enjambre intenta reconquistar su antiguo territorio....más chollo para Mundi e histeria para los demás :-))....es broma, está todo controlado:





Si queréis saber más sobre el apasionante mundo de las abejas, he encontrado esta página que está muy bien: MIELES ALVEARIUM (Tienen varios reportajes muy interesantes, tenéis que bajar hasta el fondo del blog para ver el archivo ya que temporalmente tienen un problema con la página...no os lo perdáis si os gusta este mundillo).

PIMIENTOS EN CONSERVA



..................seguimos haciendo recetas para conservar los productos de la huerta y consumirlos durante el año.

Esta vez con los pimientos de la maravillosa y cuidada huerta de Pedro, rojos, verdes y otros pequeños que ellos llaman de Orense...serán originarios de allí.

Ingredientes: 

Pimientos
Aceite de oliva
Sal
Vinagre
Ajos

Elaboración:

Asamos los pimientos al horno con un chorrito de aceite por encima, a 180º hasta que estén bien dorados, con la piel casi quemada.




Sacamos del horno y dejamos templar hasta poder manipularlos con las manos sin quemarnos.
Se pueden tapar con un paño para que suden y así pelarlos más facilmente.

Quitarles la piel y las pepitas y cortarlos en tiras o enteros si queréis. Reservar el jugo que han soltado en el horno.



Yo los voy colocando en una bandeja y en cada capa los condimento con sal, unas gotas de vinagre y un chorro de aceite.

Rellenamos los tarros procurando que no queden burbujas de aire (esterilizarlos antes hirviéndolos).

Añadir en cada tarro 2 dientes de ajo pelados y repartir el jugo que han soltado en el horno. Si os gustan picantes añadir un par de guindillas. Rellenar el bote hasta casi el borde con aceite de oliva.

Tapar los botes y cocer al baño de maría durante unos 45 minutos.

Dejarlos enfriar en el agua y luego sacarlos y ponerlos boca abajo para que se haga bien el vacío............y a la despensa.


Yo utilicé los botes que veis en la foto que compré en una ferretería del barrio. Son de medio kilo, de la marca Quattro Stagioni y están muy bien. El cristal tiene que ser gordo y resistente a las altas temperaturas.

Traen dentro las instrucciones para la pasterización y se ve que han hecho el vacío cuando la tapa queda con un hueco hacia adentro.

Ya los he probado...están todos muy buenos, los verdes, un pelín más amargos pero están muy bien también con el toque del ajo y el vinagre.


 

DULCE DE TOMATE.....la receta inesperada



Esta receta fue toda una agradable sorpresa para mí. 

Recientemente nos han regalado tomates de la huerta gallega, naturales y ecológicos y no quería que se perdieran, así que me dispuse a hacer una receta que hace tiempo tenía ganas de probar: mermelada de tomate.

Para mi sorpresa, lo que me salió fue un dulce como el de membrillo pero con el sabor final del tomate, buenísimo para acompañar el queso o solo con una tostada.....os sorprenderá lo rico que está.

Lo que iba a calificar de fracaso culinario se ha convertido en una estupenda receta ................así es la cocina, si quisiera hacer el dulce me saldría la mermelada, estoy segura.



Ingredientes:

tomates
azúcar blanco y moreno (mitad y mitad)
zumo de limón

Elaboración:

Se escaldan los tomates para pelarlos, en agua hirviendo con un corte en cruz. Luego se estrujan con la mano para quitarles el exceso de agua y las pepitas.

La pulpa resultante se pesa (200 gr. en mi caso) y se pica bien con el cuchillo, eliminado si puedes las pepitas que queden por ahí (alguna se cuela siempre pero no importa). Quitar también las partes más duras cercanas al tallo.

En la pota donde lo vayas a cocer, pones la pulpa y la mitad de su peso en azúcar (a partes iguales azúcar blanco y moreno, 50 gr. de cada una en mi caso).

Añadir el zumo de medio limón (para esta cantidad, si son 500 gr. de pulpa, el limón entero) y dejarlo reposar una media hora.

Poner a fuego fuerte hasta que hierva como la leche (se hace una espuma), luego bajar el fuego y dejarlo ir cociendo a fuego lento hasta obtener la textura deseada.

Cuando esté brillante y sin exceso de agua pasarlo a un recipiente y dejarlo enfriar.

Si os queda suelto, tenéis una mermelada exquisita que podéis cocer al baño de maría en un tarro de cristal y se conserva durante meses al vacío.

Si os sale dulce de tomate como me pasó a mí, aguanta en la nevera también mucho tiempo y está buenísimo.







Como es la primera vez que lo hago, no sé porque me quedó así. Igual depende del tipo de tomate o del tiempo de cocción supongo.

La elaboré como cualquier otra mermelada aunque consulté las recetas de JaviRecetas y La Casita Verde por si había algo que tener en cuenta y me guié por ellas.

Yo puse la mitad del peso en azúcar como hago con el membrillo.

Tampoco miré el tiempo de cocción. Me fui un rato y cuando volví a mirarlos estaba ya todo reducido, no creo que pasaran ni 20 minutos. Era muy poca cantidad. 

Me salió como el doble de lo que veis en la foto nada más, pero lo repetiré.....me encantó y os lo recomiendo encarecidamente.