BONITO GUISADO CON PISTO



Una manera sencilla de preparar el bonito, ahora que etamos en temporada.

Ingredientes:

2 rodajas de bonito, cortadas en cuartos sin espina.
3 tomates maduros
pimiento rojo, verde y amarillo pelado y troceado
1 cebolla picada
1 calabacín también pelado y troceado (yo elimino también la parte central)
aceite, sal, pimienta y pimentón dulce (picante opcional)

Elaboración:


En una sartén grande o en una olla baja, rehogamos con aceite la cebolla hasta que esté transparente.

Añadimos los pimientos y rehogamos todo junto de nuevo unos 10 minutos, añadiendo un poco de sal al conjunto.

Picamos el tomate y el calabacín, lo añadimos a la olla y dejamos cocer todo lentamente, que se vaya evaporando el agua. 

A media cocción añadimos una cucharadita de pimentón, sal y pimienta. Probar para obtener el resultado deseado. Si os gusta el picante, podéis añadir un poco de pimentón picante, teniendo cuidado, ya que la pimienta ya le da un "puntito".



Al final, ponemos sobre el pisto el bonito limpio ya salado. Se hace en seguida. En cuanto veáis que se pone blanquecino, le daís la vuelta y en un par de minutos está listo.



De esta forma, el bonito queda mucho más jugoso y sabroso que si lo pasáis por la plancha....y te ahorras un paso y un cacharro más a lavar.

Se puede acompañar con arroz blanco, patatas fritas.....

 

BRAZO DE GITANO TRADICIONAL



....domingo de lluvia en la aldea. 

Aunque hace calor, apetece pasar la tarde en la cocina de leña preparando este maravilloso postre de toda la vida.



Había visto a mamá hacerlo muchas veces, pero nunca me atreví a hacerlo yo.

Llevo varios años preparándolo para la fiesta de verano siempre con Dominga, hoy mi reto es hacerlo yo sola.....sin prisas y con todo el tiempo del mundo.

La preparación es sencilla, lo que me preocupaba era la maniobra de relleno y  colocación en la bandeja sin accidentes tipo "se me salió el relleno", "me quedó torcido", "me rompió el bizcocho" .....

Al final es más fácil de lo que parece lo que pasa es que el brazo que hacemos es muy grande y se complica un poco más la maniobra, pero quedó perfecto.

Manos a la obra.

Ingredientes:

Estas medidas son para nuestra lata de 36x46 cm. Sale un brazo muy grande, para unas 25 raciones abundantes. 

Es una lata que tiene muchos años, de cuando cocían el pan, las empanadas, los dulces...todo, en el horno de piedra y claro, entraba todo, fuera del tamaño que fuera. Ahora esta lata solo entra en mi horno de leña....

9 huevos (separadas claras y yemas)
9 cucharadas de azúcar
9 cucharadas de harina de repostería
1 sobre de levadura en polvo.

Para la crema de relleno:

1 litro de leche entera
3 yemas (las claras las reserváis para adornar)
4 cucharadas de azúcar
4 cucharadas de harina
la piel de un limón



Elaboración:


Lo primero es elaborar la crema para que esté fría a la hora del relleno. Es muy fácil.

Del litro de leche separamos un poco (unos 300 ml) para el vaso de la batidora y añadimos las tres yemas y las cuatro cucharadas de azúcar y de harina. Lo mezclamos bien con la batidora para que no tenga grumos.

El resto de la leche lo ponemos a hervir en una pota (mejor si tenéis una en la que no se peguen las cremas). Cuando rompa a hervir, añadimos la mezcla del vaso de la batidora poco a poco y removiendo constantemente.

Lo dejamos cocer todo junto removiendo hasta que vuelva a hervir (bajar un poco el fuego para que no se pegue). Apartamos del fuego, añadimos las mondas del limón y dejamos enfriando.....es una crema pastelera.

Mamá también pone en la crema unas gotas de anís. Yo no lo he puesto porque a algunos no les gusta ese aroma.


Procedemos a elaborar el bizcocho:

Forramos la lata o bandeja que tengáis (vale la del horno) con papel vegetal, la untamos con mantequilla y espolvoreamos con harina para facilitar el desmoldado. 

Montamos las claras a punto de nieve (hasta que al darle la vuelta al cuenco no se caigan). Añadimos las yemas batidas poco a poco y seguimos batiendo (ahora a menos velocidad).

Una vez incorporadas las yemas añadimos también poco a poco el azúcar y seguimos batiendo. Luego, lo mismo con la harina y la levadura. Que quede todo bien mezclado.

Verter la mezcla en la bandeja y meter al horno a 180º unos 15 o 20 minutos (mirar cuando esté dorado, es mejor no abrir el horno para que no se baje)

Cuando esté dorado lo sacamos y lo tapamos con un trapo. Dejamos templar un poco y lo desmoldamos, enrollándolo con el trapo como veis en la foto, para que coja la forma:


Lo dejamos enfriar un poco, así enrollado en el trapo.

Eliminamos la monda del limón de la crema y procedemos al relleno.

Desenrollamos el brazo, cubrimos bien todo con la crema y lo volvemos a enrollar con la ayuda del trapo, como un libro, en tres partes:



Ponemos sobre la parte doblada la bandeja en la que lo vamos a servir ( en mi caso con blonda y todo....para complicarlo más) y con la ayuda del trapo, le damos la vuelta a todo el conjunto.... aquí Dominga, que supervisó todo el proceso, no pudo resistirse y me echó una mano.

No sé si con un brazo más pequeño se puede hacer de otra manera pero a mí me enseñaron así y es bastante fácil. 

Luego se hace un merengue con las tres claras reservadas a punto de nieve y tres cucharadas de azúcar y se adorna con una manga pastelera.

Resultado (con el aprobado de Dominga) :




Nosotros solemos hacer el brazo el día anterior y lo adornamos un poco antes de servirlo para que no se estropee la presentación.

Está exquisito, jugoso....un sabor indescriptible. Normalmente lo hacemos con huevos caseros...eso ya es lo más de lo más.




Espero que lo intentéis, es más fácil hacerlo que explicarlo. Como todo, la primera vez sale peor pero vas aprendiendo de los errores.

Probar con un brazo de 6 huevos, lo importante es que no os quede un bizcocho muy gordo para que no se rompa al enrollarlo.Que quede una capa fina de masa. Es preferible tirar algo de masa si os sobra. 


Animaros a hacerlo......y contármelo.


............y para septiembre, me esperan los membrillos y las manzanas para elaborar más recetas.......estoy ansiosa, nuestros arboles están que rebosan este año:



 



















CARAJITOS DEL PROFESOR




Este es un dulce típico de la localidad asturiana de Salas. Podéis ver su historia pinchando aquí

Si os gustan las avellanas, este es vuestro dulce. Es como un almendrado pero de avellana.

La receta es un secreto de la casa que los elabora pero a mí me la dio alguien de la localidad hace ya muchos años y la verdad, no sé si es la receta original pero saben prácticamente igual a los que venden allí. 

Aunque los venden en otros muchos sitios, ninguno como los originales de Salas, siempre frescos ya que venden muchos diariamente.....y los míos, claro  :-)

Receta muy sencilla, pocos ingredientes, salen siempre...ideal.

Ingredientes:

200 gr. de avellana CRUDA molida, no muy fina.
200 gr. de azúcar
2 claras de huevo  

Elaboración:

Con estas cantidades os saldrán unos 12 carajitos dependiendo del tamaño que los hagáis. 

Si hacéis mucha cantidad y no vais a usar las yemas para otra cosa, podeis recurrir a las claras de huevo que venden en Mercadona. Vienen en una botellita de plástico marcada con rayas para cada clara (creo que son 9 o 10). Yo ya lo hice y quedan muy bien.

Mezclar la avellana cruda molida  y el azúcar en un recipiente (no valen las avellanas tostadas). Añadir las claras de huevo (sin batir) y mezclar todo bien.

Las avellanas crudas yo las compro en Eroski ya peladas y las muelo en el molinillo del café.

Precalentar el horno a 180º.

Poner en una bandeja  de horno un papel vegetal e ir formando montoncitos de la masa.



Meter al horno unos 15 o 20 minutos. En cuanto estén dorados por fuera ya están. 

Sacar del horno y dejar enfriar en el papel para que no se rompan al despegarlos. Deben quedar crujientes por fuera y blanditos por dentro.



Notas: 


La proporción es de una clara por cada 100 gr. de avellana y el mismo peso de azúcar que de avellana, pero dependiendo del tamaño de los huevos puede variar un poco el resultado, pero no el sabor. 

Si os queda una masa muy blanda, se desparraman y quedan lisos, pero están igualmente muy buenos.

Están riquísimos y duran muchos días en una bolsa de plástico cerrada.

 

GASTRONOMÍA EN ANDALUCÍA

De vuelta de vacaciones......todo lo bueno se acaba.

He estado de vacaciones en Andalucía, en busca del sol que nos falta en Galicia, este año sobre todo.

Hemos estado en la costa de Huelva, kilómetros de playa sin aglomeraciones y sol radiante todos los días. Os lo recomiendo si buscáis sol y relax. Además, corre siempre una suave brisa que hace muy llevaderas las altas temperaturas.

Como no he tenido tiempo para preparar una receta, os traigo unas imágenes de una de las joyas de la gastronomía andaluza: el atún de la almadraba, una de las artes para capturar el atún que se emplea en Andalucía.

El auténtico atún rojo de la almadraba es una especie casi en extinción y no es fácil encontrarlo en los restaurantes fuera de Andalucía, y en la misma Andalucía tampoco.



Las piezas son enormes. Nosotros hemos probado 3 partes de esta maravilla:

El morrillo, cocido y en aceite de oliva y con ajo, delicioso. No tengo foto. Junto a la ventresca, el morrillo es la parte más codiciada del atún. 

Se trata de una zona cercana a la cabeza y que se caracteriza por tener vetas de grasa, que le hacen particularmente delicioso.

La ventresca. El tamaño de la ventresca de este atún no me lo puedo imaginar. Lo que veis en la foto es sólo un filete de esta ventresca.  Espectacular. 

A la plancha simplemente y no muy pasada. Ponerle algo más es un pecado. Sobre un puré de salsa de tomate natural. Sin palabras :



Y por último, la parte más desconocida y sorprendente para mí: el galete. Es como la cococha del atún, la parte interna, alrededor del oído, bajo la garganta. 

Es como una pieza de carne de jarrete de ternera, con su veta gelatinosa y todo. La parte de afuera aún sabe a atún, pero el interior, se deshace en la boca y el sabor es indescriptible.

Con los ojos cerrados jamás pensaría estar comiendo atún. Viendo el tamaño de la cococha podemos hacernos una idea del bicho....




La pesca del atún rojo de la almadraba se realiza cuando las atunes pasan a desovar al mediterráneo y parece ser que están en el mejor momento para consumir. 

La mayor parte se exporta a Japón, y una pequeña parte se queda para la lonja y para los restauradores de la zona.....ojo, no todo el atún que se vende en los restaurantes como de la almadraba los es....según nos han contado los lugareños.

Yo os puedo recomendar dos restaurantes buenísimos si vais por Isla Cristina, en los dos probamos estas delicias. Como no soy experta en esto, nos os puedo jurar que fuera auténtico, pero la experiencia fue una delicia:

CASA RUFINO (las fotos son de este restaurante).


También nos gustó mucho El Patio del Carmen. No lo encuentro en Internet para poneros la dirección, pero está en el centro del pueblo, lo encontramos paseando por la Calle del Carmen, continuación del paseo de las Palmeras. Muy buen producto y excelente servicio.

Como curiosidad, también la marisquería Gran Vía, en la calle del mismo nombre. Es una especie de autoservicio, marcas en un menú que te proporcionan al llegar lo que deseas tomar y luego te llaman por un micrófono para que recojas tu pedido....con esa gracia andaluza que tienen. Tienen una terraza con mucho ambiente y los platos están muy buenos y asequibles.

En Huelva capital, por recomendación de un conocido, hemos comido en LA MIRTA, totalmente recomendable también, en el centro, al lado del ayuntamiento.

De todas formas, hemos comido muy bien en todas partes, incluso en los chiringuitos de playa, No dejéis de probar tampoco la gambita blanca de Huelva y los choquitos y boquerones fritos, ni el jamón ibérico, por supuesto.


Para beber, un blanco fresquito del Condado de Huelva. Os recomiendo en cada sitio que visitéis probar lo de la tierra, siempre será una buena opción.

No pongo más restaurantes porque no los he probado, pero la mayoría tenían un producto estupendo a la vista.

Espero que os sirva si váis por esta zona.